Las galletas de jengibre con forma de hombrecito son galletas elaboradas con pan de jengibre que es un tipo de bizcocho o galleta con un inconfundible sabor a jengibre y en el que se utiliza la miel para endulzar.

Una de las historias que corre entorno a estas galletas es que la reina Isabel I de Inglaterra, regalaba a las visitas importantes, galletas de pan de jengibre con forma humana, parecidas a ella.


El hombre de jengibre, es también un cuento popular muy conocido en Estados Unidos y protagonizado por una galleta con forma de hombre. Es un cuento típico de Navidad en el que la moraleja es que no siempre se gana.

Este cuento narra la historia de una pastelera que hornea una galleta con forma de hombre de jengibre que misteriosamente cobra vida y se escapa antes de que se la coman. Tanto la pastelera como su marido persiguen al muñeco de jengibre pero no logran atraparlo.

Mientras, el hombre de jengibre se cruza con diferentes animales y se burla de ellos porque no pueden comérselo.

"He escapado de una pequeña anciana.
De un pequeño anciano
Y puedo escapar de ti ¡eso haré!"

(I ´ve run away from a little old woman.
A little old man.
And I can run away from you, I can!)

El cuento original acaba cuando un zorro atrapa al hombre de jengibre engañándolo y se lo come. Mientras el hombre de jengibre entre bocado y bocado del zorro, canta lo siguiente:

"A un tres cuartos de irme...
A un medio de irme...
A un cuarto de irme...
¡Me fui!"

(I´m quarter gone... I´m have gone... I´m three quarters gone... I´m all gone!)

ELABORACIÓN

Precalentamos el horno a 170º C.

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que ambos ingredientes estén bien integrados.

A continuación añadimos el huevo y mientras seguimos batiendo añadimos la miel.

Por último añadimos la harina con la sal, la levadura, el bicarbonato y las especias.

Extendemos la masa con un rodillo y cortamos las galletas con el cortador de muñecos de jengibre  que TESCOMA me ha enviado a través de DIY SHOW, y las colocamos sobre una bandeja de horno forrada de papel vegetal.

Horneamos las galletas 10 minutos (aunque estén un poquito blandas no os preocupéis porque luego al enfriarse se endurecen).

Dejamos enfriar y decoramos a nuestro gusto. Yo las he decorado con glasa y unas bolitas de chocolate de colores. La receta de la glasa podéis verla aquí.


Espero que os haya gustado el cuento tanto como seguro que os van a gustar estas galletas navideñas. Yo creo que lo mejor es que las preparéis y luego en el momento de irse a la cama les contéis a vuestros ratones este cuento tan bonito y a la vez tan instructivo.


Mañana ya les dan las vacaciones en el colegio a los niños. Ya los tenemos en casa, así que ¡¡¡A disfrutar de ellos a tope!!!