Me váis a decir que soy una pesada con las cerezas... No estaba de broma cuando decía que este verano he comprado muchas.

Me apetecía mucho hacer mermelada de cerezas. Nunca la había hecho.

Hace mucho tiempo hice con la Thermomix, mermelada de naranja amarga estilo inglés con sus trocitos de cáscara y todo y salió riquísima. Bueno, es que la mermelada de naranja es una de mis preferidas, pero nunca más había vuelto a hacer mermeladas.


El único inconveniente que le veo a la mermelada de cerezas es deshuesarlas. Si no tienes un aparato para hacerlo no os quiero ni contar como se os ponen las manos. Así que, de otras mermeladas seguramente hubiera hecho más cantidad, de esta sólo hice 4 botes (y regalé 3).


INGREDIENTES

• 3 Kg. de cerezas
• 1,5 Kg. de azúcar

ELABORACIÓN

Lavamos las cerezas, las deshuesamos, las partimos por la mitad y las vamos echando en un bol.

Agregamos el azúcar y dejamos macerar las cerezas unas horas.

Ponemos las cerezas en una cacerola y cocemos aproximadamente durante 2 horas a fuego lento o hasta que la mermelada tenga la textura deseada.

A continuación trituramos y envasamos en tarros de cristal esterilizados. Yo en este caso preferí dejar las cerezas en trocitos, para que fuera una mermelada con "tropezones".


Para esterilizar los botes y las tapas, los metemos en una cacerola con abundante aguan y los ponemos al fuego. Tienen que hervir unos 20 minutos. Después de este tiempo, los sacamos y los ponemos a escurrir boca abajo sobre un paño limpio y los secamos.
 


Y ¿qué me decís de la etiqueta? Que conste que todo lo que hago lo hago con amor, no sólo la mermelada.

Para hacerlas, utilicé un programa que encontré en internet Jam Labelizer y que permite elegir entre varios modelos de etiquetas, personalizarlas e imprimirlas.


Una vez puestas las etiquetas, si queréis que los tarritos estén más "homemade" todavía, los ponemos un trozo de tela con un lazo y ¡¡voilà!! Ya tenemos mermelada para las tostadas del desayuno o como complemento para cualquier postre.