Sí, ya lo sé. Ya sé que el roscón de reyes de hojaldre es un invento. ¡Es verdad! Me topé con él un día hace poco, leyendo otras cosas por internet, pero me pareció que era una opción como otra cualquiera para los que, por un lado les encanta el hojaldre, más que la masa tipo bollo del roscón tradicional y para los que les encanta el roscón relleno.

A mi, esto ya os lo he dicho muchísimas veces, me gusta el roscón tradicional, sin rellenar, para poderlo mojar en mi café con leche tamaño XL. La noche de Reyes, que es tradición que vengan amigos a casa a tomar roscón, lo solemos tomar con chocolate a la taza pero al día siguiente yo desayuno mi café y mi roscón tradicionales.


Este año he preparado cinco roscones en total: uno de masa de chocolate y relleno con una ganache montada de chocolate a la naranja, uno grande y dos medianos tradicionales sin rellenar y este de hojaldre, que a continuación os voy a enseñar.


El año pasado también preparé unos cuantos, aunque todos iguales, con la misma receta y con la nata montada aparte y cada uno se rellenó su trozo si quiso. La receta de 2015 era con prefermento, en cambio este año los tradicionales los he preparado sin masa madre, haciendo la mezcla de ingredientes directamente y con esta receta de Alma Obregón/a>. Quería saber si había mucha diferencia, y la verdad ha salido riquísimo.



El roscón de hojaldre, al fin y al cabo no es un roscón al uso, y podemos prepararlo en cualquier otra ocasión, dándole forma de rosca como en este caso para que se asemeje a la forma del roscón tradicional o en forma de tarta redonda o cuadrada y con el relleno que más os guste.

Como ya os conté por Facebook, hace cosa de un mes me invitaron a una master class de roscones con Alejandro Montes, el chef de Mamá Framboise. Alejandro es un hombre encantador. Nos habló un poco de los roscones que preparaban para la pastelería, el proceso, el relleno... y tuvimos la oportunidad de probarlos in situ.


Y viendo su roscón de frambuesa, el que hace honor al nombre de la pastelería, se me ocurrió, preparar una chantilly de frambuesa para utilizarla como relleno en este roscón de hojaldre.



INGREDIENTES

Para el roscón de hojaldre

• 2 láminas de hojaldre refrigeradas (redondas)
• 1 huevo batido
• Almendras fileteadas o crocanti de almendras

Para la chantilly de frambuesa

• 400 ml. de nata líquida para montar con un 35% de M.G.
• 80 gr. de azúcar
• Un puñado de frambuesas

Para la decoración

• Azúcar glacé
• Frambuesas
• Crocanti de almendras

ELABORACIÓN

Precalentamos el horno a 180º C con calor arriba y abajo.

Desplegamos sobre la encimera las láminas de hojaldre. Ponemos una sobre la otra sin apretar para que no se peguen y con ayuda de un aro de emplatar o un tazón, hacemos  un agujero central en las dos láminas a la vez, para que los agujeros coincidan en el mismo sitio cuando vayamos a montar el roscón.

Horneamos primero una de las láminas, unos 15 minutos o hasta que esté dorada. Dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

Hacemos la misma operación con la otra lámina de hojaldre. En esta ocasión, pincelamos cno huevo batido la superficie del hojaldre, espolvoreamos con azúcar glacé y almendras (fileteadas o crocanti), y horneamos otros 15 minutos o hasta que la lámina de hojaldre esté dorada. Pasamos a una rejilla para se que enfríe por completo.

Yo preparé las láminas de hojaldre la noche antes y así adelantar un poco el trabajo. Al día siguiente preparamos el relleno y montamos el "roscón".

Para preparar la chantilly de frambuesa, trituramos las frambuesas. Pasamos el puré por un colador para eliminar las semillas y reservamos.

Vertemos la nata líquida fría en un recipiente y con una batidora de varillas montamos la nata a punto de nieve, primero con una velocidad alta y a continuación bajamos la velocidad y vamos añadiendo el azúcar mientras batimos.

Cuando ya tenemos prácticamente montada la nata, añadimos el puré de frambuesas y sin dejar de batir mezclamos bien para que se integre por completo.


Llenamos una manga pastelera con la chantilly y rellenamos el roscón. Ponemos frambuesas frescas repartidas encima del relleno y colocamos la lámina superior de hojaldre.

Espolvoreamos con azúcar glacé. Con ayuda de la manga hacemos unos rosetones con chantilly y decoramos con unas almendritas y unas frambuesas por encima.


Muy, muy rico... Más de uno anoche quería llevarse el trozo que sobró... Pero lo he guardado para que lo prueben esta tarde las niñas.


Espero que disfrutéis de un maravilloso Día de Reyes y que recibáis muchos regalitos porque será señal de que os habéis portado fenomenal este año.

Yo estoy esperando a mis niñas para abrir los regalos que nos han dejado Sus Majestades bajo el árbol.