Rákóczi túrós pohárkrém o pastel de requesón en copa. {Receta húngara}
3:00:00Y después de las Navidades, de nuevo tenemos una cita con este maravilloso reto que nos hace viajar por el continente europeo todos los meses. Estrenamos año y el avión de #reposterasporeuropa parte de nuevo, esta vez con destino a Hungría.
¡Genial! porque es un país que no conozco y aunque sólo sea por conocer Budapest, bien merece una visita. Esta vez no os voy a poder contar tantas historias como en pasadas ocasiones, y aunque igualmente me emociona documentarme antes de un viaje, no es lo mismo conocer de primera mano un país, una ciudad, en definitiva un destino, que fiarse de lo que se cuenta de él en Internet y verlo a través de los ojos de otro.
La experiencia es distinta cuando eres tú misma la que patea las calles y te impregnas de los mil y un olores, sabores y experiencias de las ciudades que visitas.
Cuando hablamos de turismo en Hungría, no sólo estamos hablando de turismo urbano, visitando grandes ciudades como Budapest, sino también de turismo activo (pesca, senderismo, caza mayor, deportes extremos), turismo ecológico y rural, en contacto con la naturaleza, o turismo de salud, de termas y balnearios.
Viajar siempre es enriquecedor y si aunamos cultura con bienestar, muchísimo más. Algo así es lo que ofrece Hungría, ya que los efectos médicos de sus aguas termales y sus ciudades balneario son únicos en todo el mundo y su tradición termal data de hace siglos.
A los húngaros les encanta el dulce y por este motivo se puede decir que en Budapest cuentan con algunas de las mejores pastelerías y cafés de Europa. Hace poco leí un artículo sobre ellas, creo recordar que en el suplemento dominical de algún periódico, y me llamaron la atención por su elegancia y sabor tradicionales.
Una de las más famosas es la Pastelería Gerbeaud, en la que se puede degustar uno de los dulces por excelencia de Budapest, la tarta Dobos, la preferida de la reina Sisi. Fue nombrada así por su creador, el repostero József Dobos, que unió las finas capas de bizcocho de la tarta mediante una crema de mantequilla con vainilla y cacao y luego la cubrió con una capa de caramelo.
Parte de la historia de Budapest y de la vida literaria húngara, el New York Café, está ubicado en el Hotel Boscolo y conserva las decoraciones originales que lo hicieron célebre en todo el mundo.
El Café Central es otro de los icónicos cafés de Budapest por ser centro de reunión y lugar de encuentro de poetas, artistas y escritores del siglo pasado.
Postres, pastelerías... Otro dulce emblemático húngaro es la crèpe Gundel, que es una fina tortita frita rellena con requesón, uvas pasas, cáscara de limón y nuez molida y cubierta con salsa de chocolate.
Y muchos otros dulces típicos como Törökméz que son los turrones húngaros, Kürtöskalács o tarta de forma cilíndrica caramelizada, el típico pan tostado dulce o Kenyér, un dulce de requesón llamado Túrógombóc o el famoso pastel de requesón o Rákóczi túrós, que es el que yo he preparado pero en una copa.
Fue creado por un cocinero muy famoso del siglo XX, Rákóczi János, para la Exposición Universal de Bruselas de 1958, donde fue elegido uno de los seis mejores cocineros del mundo. ¿Os acordáis que en nuestro viaje a Bélgica en el mes de noviembre, os contaba que el Atomium se creó con motivo de aquella exposición?
Esta versión, presentada en una copa de vidrio, yo diría que se parece a un trifle formado por capas de galletas de mantequilla, requesón y mermelada de albaricoque, y coronado con merengue. Decidme si tengo o no tengo razón.
Ingredientes
Para el merengue
- 1 clara de huevo
- 30 gr. de azúcar glacé
Para la crema de queso
- 340 gr. de requesón
- 100 ml. de nata líquida para montar 35% M.G.
- 20 gr. de azúcar glacé
- 10 gr. de azúcar vainillado
- Ralladura de 1 limón
- 8 galletas de mantequilla
- 200 gr. de mermelada de albaricoque
Elaboración
Con estas cantidades yo preparé 3 vasos grandes y me sobró un poquito de crema de requesón (para preparar un vasito pequeño).
Primero vamos a preparar los merenguitos. Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y precalentamos el horno a 140º C.
En un recipiente montamos la clara a punto de nieve con el azúcar glacé. Cuando el merengue esté bien firme, llenamos con él una manga pastelera a la que le hemos puesto una boquilla rizada, y vamos haciendo pequeñas rosetitas sobre el papel vegetal.
Horneamos de 15 a 20 minutos. Dejamos enfriar completamente.
Mientras se enfrían los merenguitos podemos ir preparando la crema de queso. Para ello montamos la nata con unas varillas y añadimos el requesón, el azúcar glacé, el azúcar vainillado y la ralladura de limón sin dejar de batir hasta que tengamos una crema homogénea.
Para montar los vasitos rompemos unas galletas de mantequilla y las colocamos en el fondo del vaso. A continuación ponemos una porción de crema de queso, un poco de mermelada, y otra vez repetimos con las galletas, la crema de queso y la mermelada.
Por último cubrimos con unos merenguitos.
Como veis es un postre muy sencillo de preparar y con una textura muy cremosa y fresquita, a medio camino entre un pastel de queso o cheesecake y el clásico pie de limón, En este caso montado en un recipiente de cristal, en vez de preparar el tradicional pastel.
En cualquier caso, ya sea en su versión "vasitos" como en formato de pastel tradicional, este pastel de requesón es un postre delicioso y que agradezco haber conocido gracias a este reto, porque pienso repetirlo muchas veces.
Hungría, un país que estoy deseando conocer en profundidad y al que, con este reto, he tenido la oportunidad de tener una primera aproximación gastronómica, para conocer su repostería.
23 comentarios
Pedazo de entrada Ana!!!!!!!!! me ha encantado!!!!!!! todos los datos que nos das nos vienen genial para cuando finalmente podamos ir, prometo no dejarme de pasar por ninguno de los lugares que nos mentas.
ResponderEliminarY el postre tiene que estar delicioso, me encanta la combinación del queso con dulce.
Besos
Por favor! Ana, esto es pecado! Solo de verlo se me hace la boca agua... Lo haré en verano, pues el servirlo en copas me resulta muy cómodo para cuando tengo tantos invitados. Besos (por cierto no he podido subir el enlace a Reposteras por Europa)
ResponderEliminarQué buena pinta Ana... Un placer leerte, no sólo por la rica receta que nos enseñas si no por todo lo que nos enseñas acerca de Hungría. Muy buen reto!
ResponderEliminarAy que ricos vasitos, me encanta la combinación...se me hace un postre riquisimo....la combinación de texturas....humm!! Felicidades!!
ResponderEliminarHola guapa !!!!
ResponderEliminarCon tus palabras me has trasladado a Hungría :) He visto esas calles y cafeterías maravillosas, con sus vitrinas y escaparates llenos de postres tradicionales y riquísimos. No sé si esa era tu intención, pero conmigo lo has logrado !!!!
El postre que nos traes de este maravilloso viaje, no me puede gustar más. Es una delicia y lo has presentado de lo más tentador. Me quedo con esta entrada y por supuesto con la receta.
Un besazo preciosa !!!!!
Que pintaza Ana!!!! Me ha encantado tu propuesta, y la presentación de 10.
ResponderEliminarFeliz día, muakssssss
Muy ricos estos vasitos!!besos
ResponderEliminarHola! Qué rico tiene que estar! Nos encanta la presentación en vasos, es comodísima y preciosa porque ves las capas! Nos ha gustado conocer más cosas de este país! Besis
ResponderEliminarCuanta información que interesante. Yo no lo conozco aun.
ResponderEliminarFácil y bonito!!
La presentación y las fotos chulísimas!!
Besos!!
Hola preciosa! A mi me encantan los postres servidos en vaso porque quedan preciosos como los tuyos... que además deben de estar de rechupete con los merengues... me encantan!! Un beso
ResponderEliminarQué postre tan rico y me encantan los vasitos, te han quedado estupendos!!! Tienen que estar buenísimos. Y preciosas fotos.
ResponderEliminarUn beso
Ana, preciosa entrada, deliciosos los vasitos y eso que no soy nada amante del requeson, yo si tuve la oportunidad de viajar a Hungría, concretamente a Budapest era demasiado joven para apreciar los platos solo recuerdo el goulash y que me probe unas cuantas tabletas de chocolate milka que en españa aún no existian, pero es un lugar totalmente recomendable para viajar. Besos, a ver que destino nos eliges para este mes de febrero.
ResponderEliminarQue ricos, a mi me encantan los postres en vasitos, con esas fotos dan ganas de comerse la pantalla.Ya he visto el nuevo destino para Febrero, me pondre las pilas para no fallar. Un abrazo
ResponderEliminarWow! ANA que delicia se ve que es un postre increíble y con esos merenguitos me habéis conquistados son mi debilidad y seguro le han dado un toque estupendo... Receta Apuntada
ResponderEliminarDulce Éxitos
Kim
Se ve muy rico! No conozco mucho de la repostería hungara! Estos retos están geniales para descubrir nuevas cosas!
ResponderEliminarAún no habiendo visitado en esta ocasión el pais Ana, me he emocionado igualmente con tu post, jijiii. Me encanta como te documentas y lo transmites-vives. Ya tengo encargada una buena reserva de pañuelos para el próximo destino que has elegido, Finlandia. Seguro que nos contarás "batallitas" con papa Noel. Felicidades por tu aportación !!!
ResponderEliminarque bueno !! estos postres en vasitos me encantan , te han quedado fantasticos
ResponderEliminarbs
mmmm que vasitos tan monos te quedaron, tiene que ser una verdadera delicia este postre, todo lo que tiene requesón y nata me encanta, un postre muy sutil, de lujo total.....las fotos super lindas como siempre!!!!! un beso grande amiga
ResponderEliminarummmm! Sólo de ver las imágenes y leer la receta, ya se me está haciendo la boca agua! Menuda receta más deliciosa te has marcado....¡ya tengo dulce que preparar este finde! ;) bss
ResponderEliminarHola Ana, coincidimos en receta y me ha encantado tu presentación individual, pero más me ha gustado el tour que te has marcado...Ojalá algún día pueda recorrer esos lugares.
ResponderEliminarBesos!
Que pintaza tiene tu receta y me encantaría probarla, pero yo tengo una maldición con el requesón y es que las veces que lo he intentado siempre ha quedado todo tan pero tan mal que he tenido que tirar el plato y mira que yo no soy de tirar comida ni nada, pero así sera lo que me queda. Creo que me conformare con ver tu foto que es muy bonita hasta que algún día suceda algo que rompa mi maldición y pueda lanzarme a probar una receta como la tuya.... ains!!! que pena. Un beso wuapa.
ResponderEliminarBueno me he quedado con la boca abierta con estas copas de pastel de requeson, son una delicia para el paladar, me quedo por tu cocina para no perderme ni una receta tuya, son espectaculares....
ResponderEliminarMil besos guapa!!!
Hola Ana! Acabo de comentar la tarta de Rosi y ahora me encuentro con tu versión en vasito, que me ha fascinado! Muy buena idea para tomar como un capricho dulce en un momento! Me ha encantao! Besotes!
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