Los plátanos son una fruta que me encanta, aunque siempre que pienso en bizcocho, no sé por qué motivo lo primero que se me viene a la cabeza son las manzanas y los limones o cualquier otro cítrico.

No hace mucho me recomendaron una receta de bizcocho de plátanos que en cuanto pude puse en práctica. La hice deprisa y corriendo, me refiero a que no me entretuve en hacer fotos montando el tinglado habitual (alguna hice sobre la encimera de la cocina).


Pero tuvo tantísimo éxito y les gustó tantísimo a las niñas, que la he repetido, esta vez más despacio y fotografiándola con tranquilidad para enseñárosla y sobretodo para pediros encarecidamente que la preparéis porque no os vais a arrepentir, porque os van a hacer la ola y porque os aseguro que repetís sí o sí.


La primera vez que la hice corté los plátanos por la mitad de manera longitudinal y esta segunda vez los corté en rodajas gorditas de unos 6 mm. Estéticamente me ha gustado más la segunda opción aunque el bizcocho en sí, está igual de delicioso en ambos casos.

Además también tiene la particularidad de que es un bizcocho invertido o volteado, es decir, la fruta, en este caso los plátanos, se colocan debajo y la masa encima.


Las tartas o bizcochos invertidos se crearon antes de que los hornos fueran indispensables, cuando el pastel se cocía en una cazuela sobre el fuego, tapado, por eso la capa de masa se cocía encima de las frutas y no debajo, para que quedara crujiente mientras el azúcar se caramelizaba en el fondo.

Al dar la vuelta y desmoldar el bizcocho, el resultado era mágico: las frutas quedaban en la parte de arriba adornando la parte superior del bizcocho y el caramelo resbalaba y hacía que el bizcocho resultara muy jugoso. Mientras os cuento esto, se me está haciendo la boca agua.


Este tipo de bizcochos invertidos admiten gran variedad de frutas. Los más populares son los de manzana, la más famosa, la tarta Tatin. También son muy habituales, los bizcochos invertidos de piña, que yo ya he preparado en una ocasión, aunque en formato individual.


INGREDIENTES

Para la salsa de caramelo y plátano

• 4 plátanos
• 60 gr. de mantequilla 
• 210 gr. de azúcar moreno 
• ½ cucharadita de canela 
• 60 ml. de ron de caña

Para el bizcocho

• 165 gr. de harina 
• 2 cucharaditas de levadura 
• 110 gr. de azúcar 
• ½ cucharadita de sal 
• 3 huevos tamaño L
• 120 ml. de zumo de manzana 
• 1 cucharadita de extracto de vainilla 
• 110 gr. de mantequilla derretida

ELABORACIÓN

Precalentamos el horno a 200ºC.

Engrasamos un molde redondo de  cm. con aceite de girasol.

Cortamos los plátanos en rodajas no muy finas y las vamos colocando cubriendo el fondo del molde por completo. Reservamos.

Preparamos la salsa, para ello en un cazo ponemos a fuego medio alto la mantequilla, el azúcar moreno y la canela y cocinamos sin dejar de revolver. Cuando se haya disuelto el azúcar añadimos el ron y dejamos que cueza para que se evapore el alcohol y se forme un caramelo denso.

Retiramos del fuego y vertemos sobre los plátanos. Reservamos.

Tamizamos la harina, la levadura, y la sal. Reservamos.

En el vaso de la batidora de pie batimos las yemas con el azúcar de 4 a 5 minutos a velocidad alta hasta que aumenten de volumen. Bajamos la velocidad y añadimos el zumo de manzana y la vainilla y seguimos batiendo.

Poco a poco agregamos la mantequilla derretida y continuamos batiendo. Añadimos poco a poco la harina y mezclamos hasta que la masa sea homogénea.

En un recipiente aparte montamos las claras de huevo a una velocidad media-alta hasta que se formen picos duros. Usando una espátula incorporamos las claras a la mezcla de la harina y vamos mezclando con movimientos envolventes.


Volcamos la masa del pastel sobre los plátanos y la extendemos. Horneamos 45 minutos o hasta que insertando un palillo en el centro, éste salga limpio.

Dejamos que el pastel se enfríe en el molde durante 10 minutos. Lo invertimos en un plato y dejamos que se enfríe otros 30 minutos antes de servirlo.


¡Pero qué bizcocho tan rico...! De verdad, no me cansaré de decíroslo y aunque sé que para gustos los colores, las primeras que me han sorprendido han sido las niñas pidiéndome que por favor lo preparara otra vez, y eso que a ellas lo que más les gusta es probar diferentes postres.


Así que ya sabéis que en la próxima lista de la compra, por si no lo habíais apuntado, que no se os olviden los plátanos, que el resto de ingredientes seguro que los tenéis en casa.


Me haría mucha ilusión que si preparáis este bizcocho me lo dijerais y me contarais si os ha gustado, que ya sé positivamente que va a ser así, pero bueno, estaré encantada de me lo confirméis.