Hace ya algún tiempo les cogí el gustillo a los kiwis y desde entonces, todos los días me tomo al menos 2 en el desayuno y a veces hasta alguno más a lo largo del día.
Contienen gran cantidad de vitamina C, incluso más que las naranjas y aportan fibra natural que favorece el tránsito intestinal. Siempre consumo la variedad Zespri green que tiene un puntito ácido que a mi me encanta, frente al sabor más dulzón de la variedad Gold.
A mis hijas también les gustan pero prefieren tomarlos en macedonia, mezclados con otras frutas o en alguna tarta que he preparado como parte integrante del bizcocho.
Aún así, a nadie le amarga un dulce y a un niño mucho menos, así que como de lo que se trata es de preparar una receta para niños, se me ocurrió preparar este flan con kiwi y adornarlo de una manera llamativa que captara la atención de los más pequeños de la casa. Tampoco hay que complicarse la vida con recetas muy elaboradas, basta con preparar algo que llame su atención e incluso dejar que nos ayuden en la elaboración.
INGREDIENTES
Para la isla-flan de kiwi
- 4 yemas de huevo
- 750 ml. de leche semi desnatada
- 100 gr. de azúcar
- Ralladura de 1 limón
- 2 gr. de agar-agar o 6 hojas de gelatina neutra
- 3 kiwis Zespri green
Para el ganache de chocolate
- 75 gr. de chocolate negro para postres
- 75 ml. de nata líquida para montar 35% M.G.
Para los kiwi-caníbales
- 2 kiwis Zespri green
- Ojos para manualidades
- Palillos
- Cacahuetes con chocolate
- Fresas
- Pipas de girasol
ELABORACIÓN
Primero vamos a preparar el flan de kiwi. Para ello trituramos un kiwi con un poco de leche y lo colamos para elminar las semillas..
En un cazo ponemos a fuego medio la leche, el kiwi triturado, el azúcar y la ralladura de limón y llevamos todo a ebullición. Retiramos del fuego y añadimos las yemas batidas y mezclamos bien. Volvemos a poner al fuego revolviendo continuamente con una espátula para que no se pegue, hasta que veamos que la crema va cuajando y entonces añadimos el agar-agar y dejamos cocer un par de minutos más. Retiramos del fuego y dejamos que la crema se temple.
Forramos un bol con papel film y vamos colocando las rodajas de kiwi cubriendo el fondo y las paredes del bol. Vertemos la crema hasta el borde y la alisamos con una espátula. Refrigeramos toda la noche.
Para hacer los kiwi-caníbales cortamos los kiwis en gajos grandes. Hacemos un agujero a modo de boca y clavamos en él unas pipas imitando los dientes y metemos una lámina de fresa para que parezca la lengua.
Clavamos las bolas de chocolate y cacahuete en unos palillos y les pegamos unos ojos de los que se utilizan para hacer manualidades con un poco de agua y azúcar. Clavamos los palillos en las cabezas de los caníbales y ya están listos.
En un cazo ponemos la nata al fuego y cuando empieza a hervir la vertemos sobre el chocolate. Mezclamos bien hasta que el chocolate esté completamente disuelto y el ganache listo.
Para montar el postre hacemos una base con el ganache de chocolate. Desmoldamos el flan encima y colocamos los kiwi-caníbales.
Y ya sólo nos queda repartir este flan. Ya veréis como en seguida os piden que les cortéis un trocito y seguro que hasta repiten. En casa fue visto y no visto y como se suele decir, el flan duró menos que un caramelo en la puerta de un colegio.
Como habéis visto la presentación es importante, y en este caso, sirve para llamar la atención de los más pequeños y "camuflarles" aquello que queremos que tomen o que al menos prueben.
Espero que os haya gustado mi propuesta y sobretodo espero que la pongáis en práctica.y que a los más pequeñines de la casa también les guste, que en definitiva es a quienes va dirigida.
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